Desigual amplía sus fronteras en su búsqueda por reactivar unas ventas que han caído desde 2015. La franquicia de moda catalana se ha centrado en Asia para crecer, siendo China uno de los mercados prioritarios para incrementar su negocio.
La franquicia Desigual opera en el país desde 2014 pero ahora trabaja en un plan para alcanzar una facturación de 40 millones de euros y abrir hasta 60 tiendas en los próximos cinco años.
El grupo, fundado por Thomas Meyer, anunció el martes una empresa conjunta con la china E-Shine para desarrollar negocios en línea y físicos en el gigante asiático.
El nuevo aliado de Desigual es uno de los accionistas de la empresa de moda Sepwolves Industries, que cotiza en la Bolsa de Shenzhen.
A través de la asociación, la empresa española pretende alcanzar los 40 millones de ventas en cinco años: la mitad en digital y la otra mitad en tiendas.